El verano nos puede producir complejos por tener algo de tripa, celulitis o flacidez. ¡Deshazte de ellos! Y ahora, sin complejos y poco a poco, ponte manos a la obra para verte un poco mejor si lo deseas. Muchas veces, el hecho de no lucir tonificados en traje de baño se debe a problemas de falta de tono muscular o de elasticidad en la piel. Ambos suelen aparecer cuando se ha perdido peso de forma rápida o, en el caso de los músculos, como consecuencia de la vida sedentaria o un reposo forzoso prolongado. Para coger tono muscular, incluso afinar la silueta, eliminar grasa o reforzar zonas tras una lesión, te recomendamos que pruebes ejercicios de Pilates.
Qué es el Pilates y cuales son sus orígenes
Se conoce como Pilates a una práctica deportiva creada a principios del siglo XX por el alemán Joseph Herbertus Pilates.
Pilates fue un niño enfermizo que se interesó en cómo fortalecer el cuerpo y la mente, llegando a ser deportista en la edad adulta. Desarrolló un método integral para entrenar cuerpo y mente que llamó contrología, basado en el movimiento controlado de los músculos, de forma lenta y fluida, compaginándolos con una respiración acompasada. La contrología evolucionó con ligeras variantes hasta ser lo que hoy se conoce como Pilates, un entrenamiento con baja carga en las articulaciones, que se puede adaptar a cualquier edad y casi cualquier condición física.
El Pilates sirve tanto como refuerzo de un entrenamiento más intenso como para comenzar un estilo de vida activo. Y, lo mejor, es que se puede realizar en casa, con ayuda de unos pocos artilugios sencillos y baratos
Además, el creador del Pilates era un higienista, es decir, buscaba el bienestar físico y mental con ejercicios, pero partiendo de la base de seguir una dieta equilibrada y saludable.
Ejercicios fáciles de Pilates para hacer en casa
Con la ayuda de un espejo puedes ver si estás realizando los ejercicios correctamente, por lo que, en principio, no necesitas de un instructor para iniciarte en la práctica diaria y apostar por una vida saludable.
Te explicamos cómo en este blog sobre fitness con 6 ejercicios que puedes hacer en casa:
Siéntate es una esterilla, alfombra o colchoneta, con las piernas estiradas e intenta agarrar los pies con las manos. Si no puedes al principio, no te preocupes, la flexibilidad también se entrena. Mantén la postura contando hasta 10 y repite varias veces.
De nuevo en la esterilla, tumbado boca arriba, acerca las piernas al abdomen flexionándolas a la vez que estiras los brazos y levantas el tronco, formando una “V”. Este ejercicio es muy completo, no desesperes si al principio te resulta demasiado duro.
Usa una banda elástica, sujétala con el pie en el suelo y agárrala enrollándola en la mano (las hay con agarradera incluida). En esta postura puedes entrenar bíceps y tríceps.
Tumbado boca arriba con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, eleva la pelvis hasta alinearla con hombros y rodilla, y mantén la postura 3-5 segundos. Desciende sin dejar de trabajar los músculos de piernas, lumbares y glúteos, y repite varias veces (haz dos series).
Sentado en el suelo o en una silla, estira los brazos en cruz y gira lentamente el torso hacia ambos lados, izquierda y derecha, para trabajar los músculos abdominales oblicuos.
Mejora tu equilibrio manteniendo la postura sobre una superficie plana por en lado y semiesférica por el otro. Debes tener algo donde agarrarte para prevenir caídas. Una vez sepas mantenerte en pie, prueba a ir moviendo los brazos lentamente, y a mantenerte a la pata coja.
Beneficios asociados a la práctica de Pilates
Los beneficios de la práctica de Pilates son muchos, y si los combinas con una alimentación saludable te vas a sorprender. Por si aún no te animas a probar, déjanos que te hagamos un resumen:
Aumenta la fuerza física, el tono muscular y la capacidad de concentración.
Reeduca la postura y fortalece los músculos del abdomen, zona lumbar y suelo pélvico, por lo que también repercute en la vida sexual, corrige algunos problemas de incontinencia y confiere un aspecto más estilizado en la zona abdominal.
Al trabajar también el sistema respiratorio, ayuda a controlar el estrés.
Mejora el equilibrio y la coordinación. También la flexibilidad y movilidad articular, eligiendo ejercicios más específicos.
¿Te animas?
21 agosto 2019 a las 12:14
una pagina mui saludable